Bella

 Con mi esposo estamos enfocados, en estos momentos, de ensenar a nuestras hijas acerca del servicio, hemos podido hacer algunos de nuestros projectos como familia y ellas han disfrutado con ayudar en cosas sencillas como plantar flores para una hermanita mayor que perdio a su esposo hace poco tiempo, regalar mermelada a nuestros vecinos que hice en casa, hacer dibujos a nuestros amigos, decorar puertas con" guerra de corazones", donde expresamos nuestro amor a las personas que estan solitas...en fin asi, muchas otras cosas mas. En cada una de estas experiencias, miramos sus caritas, para ver su reaccion y es tan hermoso ver como se iluminan sus ojitos al saber que estan haciendo algo bueno por los demas que nos llenamos de emocion. Una de nuestras hijas comento despues de haber terminado nuestra labor :" estoy un poco cansada Mama , pero me siento tan feliz, siento algo raro en mi corazon...como que se me va quemar"...entonces ensenamos sobre el Espiritu Santo y la felicidad que sentimos al servir...son experiencias que nos han llenado de alegria y satisfaccion. 

Cuando meditaba en todo lo que hemos vivido como familia estas vacaciones, recorde el ejemplo de los misioneros y por suspuesto mi hermosa Madre en cuanto al servicio.

Recuerdo que un dia los misioneros le pidieron a Mama y una gran amiga, la hermana Carrasco, si podian acompanarles a una charla con una viejecita que habian encontrado. Uno de los misioneros le relato a Mama como fue que encontraron a esta viejecita, el dijo que mientras caminaban en la calle se encontraron con un hombre muy borracho que les pidio dinero, eso es muy comun cuando uno esta sirviendo la mision, creo que la mayoria nos hemos topado con uno, pero ellos le dijeron que tenian un mensaje que valia mas que el dinero que les pedia , asi es que el hombre los invito a su casa para compartir un rato con ellos. Al llegar a la casa de este hombre que se llama Enrique, se dieron cuenta de que era un basural dentro de una casa y en medio de toda la mugre, en una cama habia postrada una mujer, una anciana que al verlos los llamo " mis angeles". Los misioneros se conmovieron de ver en la situacion que la abuelita vivia y llevaron a Mama y Hermana Carrasco a visitarla para ver como podian ayudarla. Mama llego a casa palida, triste y conmovida y no podia creer en que una persona pudiera vivir en el completo abandono. Mama me conto que la casa estaba llena de borrachos, sucia hasta mas no poder y que la abuelita no se banaba por mas de 10 anos, casi no comia, tenia escaras en su cuerpo y su condicion era deplorable. Entonces con las hermanas de la Sociedad de Socorro y los Elderes se propusieron ir a limpiar la casa de "Bellanires", asi se llamaba la abuelita. Las hermanas se reunieron en la casa y la limpiaron lo mejor que pudieron y Mama junto a la Hermana Carrasco llevaron a Bella a la pension de los Elderes para banarla, se demoraron horas en poder dejarla limpia, pero ella al terminar su bano lucia radiante,llena de felicidad, no hacia mas que dar las gracias. Las hermanas de la Sociedad de Socorro consiguieron una silla de ruedas para Bella, como carinosamente todos la llamamos, y un colchon especial para su cama. Ese dia de limpieza no se pudo lograr todo asi  es que en varias ocaciones se reunieron para terminar el trabajo.

Los misioneros llevaron a Bella el domingo a la Iglesia y trataron de ayudar a Enrique a dejar de beber, pero el no lo lograba, sin embargo ya no vivieron mas los borrachos en casa de Bella y cambio la actitud de aquel hombre con su madre. 

Bella cada dia aprendia mas de el evangelio y amaba que le visitaran, los misioneros invitaron a Bella a bautizarse y ella acepto. El dia de su bautismo Bella estaba feliz! se sentia "como nueva" nos comento. 

Mama quedo tan conmovida con Bella que cada dia nos enviaba con mis hermanos a dejarle comida, teniamos que esperar a que ella comiera y acompanarle como por 1 o 2 horas cada dia. La casa de Bella no quedaba cerca de la nuestra asi es que debiamos caminar un poco. Muchas veces Mama peleaba con nosotros por que no queriamos ir, por que hacia calor o frio, pero ella nos daba una mirada de " si no lo haces sabes las consecuencias"... que siempre terminabamos en casa de Bella. Mama y yo eramos Misioneras de Estaca en esa epoca y ensenabamos a Bella las charlas de transicion, como le llamaban a las ensenanzas que entregabanmos despues del Bautismo.  Algunos hermanos nos ayudaron a trasladar a Bella algunos domingo a la Iglesia que quedaba muy lejos de donde ella vivia, pero muchas veces los hermanos olvidaban pasar a  recogerla y ella no podia asistir.  Entonces Mama se propuso poner a Bella en la silla de ruedas y le llevabamos caminando, era un camino largo hasta la Iglesia empujando la silla de ruedas, pero Bella nos conversaba  y su rostro lleno de felicidad hacia que este  fuera menos pesado.  No recuerdo cuanto tiempo fue que pasamos con Bella,  fueron un par de anos si no me equivoco.  Mama, a pesar de lo pobre que eramos, siempre cocinaba un poco mas y lo llevabamos a Bella y le visitabamos tan seguido como nos era posible. Un dia ya no le encontramos mas en su casa, una de sus hijas se habia hecho cargo de ella y se la habia llevado a su popia casa. Perdimos todo contacto con Bella, pero nos quedo la satisfaccion de que por fin alguien se haria cargo de ella y era parte de su familia. La extranamos mucho, mirabamos el lugar donde la sentabamos en el salon Sacramental y el espacio estaba vacio, su hermoso rostro ya no nos sonreia.

 Al conocer a Bella aprendi una gran leccion sobre el Servicio y pude ver en mi propia vida los efectos de este. Aprendi que muchas veces cuando dejamos de lado nuestro egoismo, nuestra vida vida es mas plena y nos llenamos del Amor Puro de Cristo, somos bendecidos y sobretodo, crecemos y nos fortalecemos espiritualmente.

 Ahora, mientras ensenamos a nuestras hijas, tal como lo hizo mi Madre conmigo, he podido aprender que tambien el servicio se puede brindar con pequenas muestras de nuestro amor y que muchas veces, solo esta al alcance de una sonrisa, una palabra amable. Puedo ver en los sencillos dibujos de mis hijas, una gran muestra de aprecio y preocupacion y que cada vez que ellas lo entregan a las personas, estas sienten ese amor y sus sonrisas son nuestra mayor recompensa.

Espero que cada dia podamos encontrar mas y mejores maneras de servir a nuestra familia y nuestro projimo y que tambien,permitamos a otros servirnos a nosotros,por que " cuando nos hallamos en el servicion de nuestro projimo, solo estamos al servicio de nuestro Dios. Y podemos contestar la pregunta" quien es el mayor?, el que se sienta a la mesa o el que sirve?...

En nuestra vida encontraremos a muchas" Bella" que estan esperando por nosotros y ojala que nuestros corazones esten dispuestos y nuestras manos esten listas para ayudar. Como dijo Elder Utchdorf...:'Nosotros somos las manos de Dios"

Que sea nuestra reflexion como el himno" en el mundo he hecho hoy un bien?" es mi deseo y el de nuestra familia...